Poco después de la una y media de la madrugada del 13 de diciembre de 1990 la banda terrorista ETA asesinaba en San Sebastián al vendedor de prensa VICENTE LÓPEZ JIMÉNEZ. Vicente se disponía a aparcar su moto frente a su domicilio en la calle Cemoriya de la capital donostiarra, cuando dos miembros de la banda lo tirotearon a bocajarro. López Jiménez falleció en el acto al recibir el impacto de tres disparos, uno en la sien derecha, otro en la mejilla izquierda y otro en el estómago.
Poco después del asesinato, la central de la asociación de ayuda en carretera Detente y Ayuda (DYA) en San Sebastián recibió una llamada telefónica de un comunicante anónimo que, en nombre de ETA dijo: "Hemos matado a un chivato de la Policía".
Esta acusación fue negada tanto por el Gobierno Civil de Guipúzcoa, como por familiares de la víctima. José María López Jiménez, hermano de la víctima, aseguró que Vicente tenía ideas próximas a Herri Batasuna: "Niego de forma rotunda que fuese chivato, porque mi hermano estaba muy metido en los estamentos de HB, militaba en HB y estaba muy metido en asuntos de HB. Pondría la mano en el fuego porque mi hermano no era confidente". También era ésta la opinión de vecinos de Vicente, que lo consideraban próximo a la coalición proetarra. Vicente era muy popular y querido en el barrio de Amara por "sus actividades para recaudar dinero para los presos (...) así como por sus manifestaciones siempre en la línea abertzale radical" (El Diario Vasco, 15/12/1990).
Sin embargo, la banda terrorista reiteró la acusación de confidente en un comunicado enviado el 23 de diciembre al diario Egin. Por otra parte, desde HB negaron que Vicente López fuese militante de la coalición, aunque sí reconocieron que la víctima solía participar en manifestaciones convocadas por Herri Batasuna y que, con frecuencia, acudía a la Herriko Taberna de su barrio, pero que en esos ambientes se le consideraba "un chivato y se tenía cuidado al hablar cerca de él". Fuentes policiales sostuvieron que la banda terrorista ETA había asesinado a Vicente López por considerarlo el responsable de la caída del grupo Madrid en enero de 1987.
Por el asesinato de Vicente López Jiménez sólo ha sido condenado el etarra que hizo las labores de vigilancia que posibilitaron el asesinato. En 1993 la Audiencia Nacional condenó por este motivo a Francisco Javier Balerdi Ibarguren a 30 años de reclusión mayor.
Vicente López Jiménez tenía 52 años y era natural de San Sebastián. Estaba soltero y se dedicaba a la venta de prensa en un quiosco de la calle Amezketa del barrio de Amara de San Sebastián.
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