jueves, 6 de febrero de 1986

Cristóbal Colón de Carvajal y Maroto y Manuel Trigo Muñoz

El 6 de febrero de 1986 la banda terrorista ETA asesinaba en Madrid al vicealmirante de la Armada CRISTÓBAL COLÓN DE CARVAJAL Y MAROTO y a MANUEL TRIGO MUÑOZ, conductor de su vehículo oficial. Resultó herido grave el comandante Antonio Rodríguez-Toubes.

Eran las primeras víctimas de las 42 del año 1986. Por primera vez en su historia, ETA asesinó a más personas en Madrid que en el País Vasco. El cambio vino provocado, entre otras cosas, porque la banda asesina trataba de compensar su debilidad debido a la creciente colaboración francesa (ese año pusieron a disposición de las autoridades españolas a 138 etarras) realizando más atentados en Madrid, donde conseguían más impacto.

Eran las 10:20 horas cuando dos terroristas armados con metralletas y granadas atacaron el vehículo en el que viajaban el vicealmirante Cristóbal Colón de Carvajal y Maroto, el comandante de Infantería de Marina Antonio Rodríguez-Toubes y el conductor del vehículo oficial, Manuel Trigo Muñoz. La emboscada la tendieron en la calle Tambre, en la colonia de El Viso de Madrid. Los terroristas esperaron el coche oficial y dispararon varias ráfagas de ametralladora, que provocaron que Manuel Trigo perdiera el control y chocase contra otro vehículo aparcado en la calle. Ese momento fue aprovechado por los pistoleros para acercarse y arrojar una granada de mano que explotó dentro del coche.

Cristóbal Colón de Carvajal y Maroto y Manuel Trigo Muñoz murieron en el acto, mientras que Antonio Rodríguez-Toubes, de 45 años, quedó gravemente herido. Tardó 1.096 días en recibir el alta médica, quedándole como secuela una incapacidad permanente para ejercer su profesión.

En 1992 fue condenado por este atentado Henri Parot. Sin embargo, no pudo ser juzgado en España el presunto organizador del mismo, José Luis Arrieta Zubimendi, alias Azkoiti, pese a que se solicitó en varias ocasiones su extradición. El terrorista murió en la clandestinidad en Francia en julio de 2001. Responsable del aparato financiero de la banda, Arrieta Zubimendi fue detenido en Francia en 1986 en la operación contra la cooperativa Sokoa, en la que se halló abundante documentación sobre la banda. En 1989, fue condenado por el Tribunal Correccional de París a cinco años de prisión por asociación de malhechores con fines terroristas y tenencia ilícita de armas. 

En 1992, fue excarcelado y confinado en Corbere les Cabanes, al lado de Perpiñán (sur) y, en febrero de 1993, fue detenido en Toulouse por orden de la juez Laurence Le Vert, para interrogarle sobre su presunta relación con el asesinato en 1985 del francés Clément Perret (supuestamente relacionado con el GAL). Pero en 1994 Azkoiti violó las condiciones de su control judicial y volvió a la clandestinidad, en la que ha permanecido hasta su muerte. 

En 1998, el Tribunal de lo Criminal de París condenó en rebeldía a Arrieta Zubimendi a cadena perpetua en relación con el asesinato del francés Clément Perret. Enfermo desde hacía tiempo, falleció de un infarto sin que se le haya podido juzgar por sus crímenes en España. 

Cristóbal Colón de Carvajal y Maroto, vicealmirante de la Armada y duque de Veragua, era el 19º descendiente directo del descubridor de América. De 61 años, estaba casado y tenía seis hijos. Dedicó toda su vida profesional a la Armada y llegó a ser comandante del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Expresó en vida su voluntad de que el epitafio de su tumba rezara "Aquí yace un marino". Su funeral y el de Manuel Trigo fue presidido por el conde de Barcelona, don Juan de Borbón, en el Museo Naval de Madrid.

Manuel Trigo Muñoz era funcionario civil de la Armada desde 1973, integrado en el Cuerpo Especial Mecánico de Conductores, y conductor del vehículo oficial del vicealmirante Colón de Carvajal desde hacía dos años. Natural de Linares (Jaén), tenía 55 años. Estaba casado con dos hijos.


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Es fundamental recordar y honrar a todas las personas que perdieron la vida o resultaron afectadas por los actos violentos perpetrados por ETA. Cada una de estas víctimas merece nuestro respeto y solidaridad.