El 3 de agosto de 1987 fallecía en el Hospital del Valle de Hebrón MARÍA PAZ DIÉGUEZ FERNÁNDEZ, mes y medio después de que la banda terrorista ETA hiciera explotar un coche-bomba en el aparcamiento de Hipercor en Barcelona el 19 de Junio de 1987. María Paz fue la vigesimoprimera víctima mortal del atentado. El fallecimiento se produjo como consecuencia de «una infección muy grave y generalizada en todo su cuerpo que culminó con una hemorragia digestiva. La víctima, con quemaduras en el 80% de su cuerpo, había sido sometida a una operación de incisión de las quemaduras y de cobertura con injertos de piel de otras partes del cuerpo», según rezaba el parte médico (El País, 04/08/1987).
María Paz Diéguez Fernández tenía 57 años y era natural de Martiño-O Bolo (Orense). Estaba casada con Albino Fernández Cueto y tenía dos hijos. Su funeral y entierro tuvieron lugar el 6 de agosto en su localidad natal, sin presencia de autoridades oficiales por expreso deseo de la familia.