El domingo 4 de junio de 2000 la banda terrorista ETA asesinaba de un tiro en la cabeza a JESÚS MARÍA PEDROSA URQUIZA, uno de los cuatro concejales del Partido Popular en el Ayuntamiento de Durango (Vizcaya), a escasa distancia de su domicilio en esa localidad vizcaína. El edil regresaba a su domicilio después de haber tomado un aperitivo en un Batzoki (sede social del PNV), cuando un terrorista se le acercó por detrás, en pleno centro de la localidad, y efectuó un disparo en la nuca que le causó la muerte de forma casi instantánea. Eran las 13:20 horas y la calle estaba abarrotada de gente.