A las ocho y cuarto de la mañana del jueves 15 de diciembre de 1994 Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, y un segundo miembro de la banda terrorista ETA, asesinaron por la espalda y a bocajarro en Lasarte (Guipúzcoa) al sargento de la Policía Municipal de San Sebastián, ALFONSO MORCILLO CALERO. Hasta ahí los había trasladado, en un vehículo propiedad de su padre, Valentín Lasarte que, además, se había ocupado de hacer el seguimiento previo a la víctima. Una vez cometido el asesinato, Lasarte ayudó a los pistoleros de la banda a huir del lugar del crimen.