El asesinato de José Antonio Pardines tuvo lugar en Guipúzcoa (España) el 7 de junio de 1968 y es considerado el primer asesinato cometido por la organización terrorista nacionalista vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA). José Antonio Pardines Arcay, de 25 años de edad, era agente de la Guardia Civil y se encontraba regulando el tráfico en la carretera N-1 a la altura de Aduna (Guipúzcoa) cuando fue asesinado por dos militantes de ETA, Txabi Etxebarrieta e Iñaki Sarasketa.