Poco después de las 9:30 horas del 7 de marzo de 1985, la banda terrorista ETA asesinaba al jefe máximo de la Policía Autónoma vasca, CARLOS DÍAZ ARCOCHA, al estallar una bomba colocada bajo su coche. Se acababa de subir al vehículo, después de desayunar en una cafetería próxima a Vitoria (Álava), e iba a dirigirse a la academia que la Ertzaintza tiene en Arcaute, en las afueras de la capital alavesa.