A las once y cuarto del 19 de julio de 1989, Henri Parot y Jacques Esnal, miembros del denominado grupo Francés de ETA, asesinaban en Madrid al comandante del Ejército de Tierra IGNACIO BARANGUA ARBUÉS y al coronel JOSÉ MARÍA MARTÍN-POSADILLO MUÑIZ cuando salían del Cuartel General del Ejército en un vehículo oficial conducido por el soldado Fernando Vilches Herranz, que prestaba su primer día de servicio y resultó gravemente herido.