El inspector José Manuel Baena, que pertenecía a la Brigada de Información de la Policía de Pamplona, murió en un enfrentamiento a tiros con terroristas del grupo Nafarroa, durante la inspección de un piso franco en Pamplona en el que se sospechaba que se ocultaban miembros de la banda. Alrededor del mismo, en el número 77 de la calle San Jorge de Pamplona, se estableció un dispositivo policial con el objetivo de capturar a varios presuntos miembros de ETA militar.
En torno a las 15:30 horas del 11 de enero de 1978, y en el marco de la operación de inspección del piso, se produjo un tiroteo entre la Policía y dos miembros de ETA que entraban en el inmueble. El intercambio se saldó con tres muertos: dos etarras (Mariano Pérez de Viñaspre Churruca y Ceferino Sarasola Arregui) y el inspector José Manuel Baena que falleció en el acto tras recibir el impacto de numerosos disparos. Además, varios transeúntes resultaron heridos y tuvieron que ser trasladados a diferentes centros hospitalarios.
José Manuel Baena Martín era natural de Granada, aunque residente en Las Palmas, donde fue inhumado. El padre de José Manuel, general retirado del Arma de Infantería del Ejército de Tierra, se enteró por la radio de la muerte de su hijo, igual que la esposa de la víctima. Tenía 31 años, estaba casado y el matrimonio tenía tres hijos, la menor nacida apenas una semana antes de su muerte.