A las tres y media de la madrugada del 26 de noviembre de 1983 la banda terrorista ETA asesinaba a tiros en Vitoria a JOSÉ ANTONIO JULIÁN BAYANO, que gestionaba varios locales nocturnos en la capital alavesa, cuando se dirigía a cerrar uno de esos locales.
José Antonio había llegado en su vehículo a uno de los locales, el club Barbacoa, en la carretera de Pamplona situado a las afueras de Vitoria, y aparcó el mismo en la parte trasera del club. Antes de poder salir del coche fue tiroteado por varios miembros de la banda terrorista ETA. Los clientes y empleados del club escucharon los disparos y, cuando salieron, encontraron a José Antonio con medio cuerpo fuera del automóvil. Ninguno de ellos pudo ver a los asesinos de José Antonio, que recibió el impacto de cinco disparos y falleció en el acto. En el lugar del atentado la Policía recogió cinco casquillos de bala del calibre 9 milímetros parabellum, marca SF.
Poco después de las cinco de la mañana, el juez ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense para practicarle la autopsia. A las pocas horas de cometer el atentado la banda terrorista lo reivindicaba mediante llamada telefónica al diario Egin. En el comunicado, ETA acusaba a la víctima de ser representante en la provincia del partido ya disuelto Fuerza Nueva, de colaborar con la Policía y de traficar con drogas.
El asesinato de José Antonio Julián fue cometido por miembros del grupo Tontorramendi de ETA. Dos de ellos, Agustín Muiños Díaz y Jesús María Ormaechea Antepara, fueron condenados por la Audiencia Nacional en 1985 a sendas pendas de 29 años de prisión. Otros dos miembros del grupo participaron, presuntamente, en el asesinato de José Antonio Julián: Ramón Aldasoro Magunacelaya, alias Ramón y El Rubio –detenido por el FBI en Miami en diciembre de 1997 en una operación coordinada con la Policía española, y extraditado a España en 1999– y Luis Enrique Gárate Galarza, alias Zorro, detenido en Francia en febrero de 2004 y entregado temporalmente a España en marzo 2010 para ser juzgado por diversas causas pendientes.
José Antonio Julián Bayano, de 43 años y soltero, era natural de Alarba (Zaragoza), aunque vivía en Vitoria desde hacía muchos años. Además de dos clubs nocturnos, donde había espectáculos de striptease, regentaba una barra americana en el centro de Vitoria. Según el testimonio de algunos amigos, había sido amenazado y le habían hecho pintadas en alguno de sus locales, además de quemarle una de sus discotecas en un incendio que, al parecer, fue provocado. Por ese motivo, José Antonio solía llevar una pistola encima.
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