El 13 de enero de 1995, dos terroristas de ETA entraron en torno a las 13:00 horas en las oficinas de expedición de pasaportes y DNI situadas en pleno centro de Bilbao y dispararon repetidamente contra los policías nacionales RAFAEL LEIVA LORO y Domingo Durán Díez.
Rafael Leiva Loro recibió varios disparos en la cabeza que le ocasionaron la muerte inmediata. Su compañero Domingo Durán sobrevivió, aunque recibió un disparo en las cervicales que lo dejó tetrapléjico y postrado en una cama durante ocho largos años, hasta su fallecimiento el 7 de marzo de 2003.
La reacción de los agentes de las oficinas propició la inmediata detención de uno de los presuntos asesinos, Jorge González Endemaño, de 22 años, supuesto miembro legal de ETA. Sería condenado por la Audiencia Nacional en 1998 junto a Agustín Almaraz Larrañaga, José Ignacio Alonso Rubio y Aitor Fresnedo Guerricabeitia, por un delito de asesinato y otro en grado de tentativa, puesto que Domingo Durán murió varios años después, en marzo de 2003. Posteriormente, en marzo de 2002 fue extraditado por Francia el etarra Asier Ormazabal Lizeaga, que en 2004 fue también condenado por el atentado contra Rafael Leiva y Domingo Durán a 30 y 20 años respectivamente.
Rafael Leiva Loro tenía 43 años, era natural de Atarfe (Granada), estaba separado y era padre de seis hijos. Ingresó en la Policía en 1977 y llevaba diez años destinado en el País Vasco.
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